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HISTORIAS DE ALGODON

¡Saludos! Quiero compartir contigo mi emocionante nueva colección: "Historias de Algodón". Permíteme contarte cómo surgió esta inspiración...

Resido en un entorno rural exquisito, y es durante mis paseos por este entorno que, de vez en cuando, me detengo para contemplar el hermoso mosaico de colores formado por las prendas de ropa ondeando al viento en cuerdas, alambres y, en ocasiones, maderas que adornan los diferentes terrenos, balcones y tejados de los hogares de esta comunidad. Aquí, comparto con los habitantes la tradición de tender la ropa al sol y al viento en cada colada.

Esta imagen de la ropa meciéndose en distintos formatos, composiciones y colores me habla de las personas que habitan este lugar. Me revela que llevan vidas auténticas, donde sus prendas son compañeras cotidianas y testigos silenciosos de sus experiencias, a veces durante muchos días, meses e incluso años, que, inevitablemente, se convertirán en parte de su historia.

Esta imagen, tan familiar en mi propia vida, trasciende lo cotidiano, haciendo que diversas prendas aparezcan como actores secundarios, acompañando al protagonista en películas, obras de arte y poesías desde hace miles de años. Algunos dicen que el pecado fue su creador, y la vergüenza, el primer diseñador de moda. El sol y el viento llegaron para quedarse, las manos que las lavaban en ríos de la antigüedad, en tierras lejanas y en historias que se han perdido en la memoria ancestral de la humanidad.

La ropa, originalmente destinada a proteger la desnudez, se convirtió en una cola de pavo real. Y los maravillosos tendederos, que en el mundo moderno ya casi no se ven, han sido reemplazados por máquinas ruidosas y sopladuras. Por esta razón, deseo otorgarles un lugar de honor en nuestra vida, ya que reflejan quiénes somos, nuestros gustos y nuestras esperanzas, nuestra identidad secreta.

La ropa, incansable compañera, es la piel de nuestra alma que nutre y adorna nuestros pensamientos y personalidades, nos permite definirnos, crear estilo o incluso levantar cortinas de humo.

En mis composiciones sencillas, juego con el color, los motivos y los materiales. Cada tendedero es único, al igual que la vida de cada individuo, y además, cuenta con una historia escrita a mano por mí en su base.

Son sencillos, pero rebosan alegría, al igual que las cosas importantes de la vida. Te invito a descubrirlos y a ser parte de estas "Historias de Algodón".